historiadevidafabita

    Algunos hemos tenido que aceptar la ausencia de ambos padres desde muy temprana edad. En mi caso estaba finalizando mis estudios secundarios cuando falleció mi madre, con gran tristeza tuve que aceptar    su ausencia en mi grado y por el resto de mi vida, algo tan difícil.    Por lo anterior los invito a aprovechar las oportunidades del día a día sin ningún temor. Se debe ser optimista y confiar en Dios en que todo saldrá bien. La actitud positiva nos ayuda a seguir adelante en momentos difíciles de la mano de nuestro Dios. Esta cualidad se puede transmitir a otras personas en especial a las que han tenido actitud negativa. Mantenerse positivo ante cualquier situación.

  Finalizando el bachillerato llegué a Bogotá a ver oportunidades laborales, a pesar de haber sido la “mejor bachiller” no contaba con apoyo de ningún familiar para seguir    estudiando y lograr el sueño que había deseado mi madre de que fuera “Docente”, ya que ella no lo pudo ser. Lamentablemente a corto plazo no contaba con recursos y los horarios de estudio eran diurnos. Ingresé a trabajar, culminé mis estudios en el SENA, intenté estudiar unos semestres en la UNAD pero como ya se me dió la oportunidad con dinero de mi trabajo realicé mis estudios profesionales en la UCC cuando ya tenía 30 años, luego a los 38 años hice una especialización en la misma universidad y a los 53 años de edad realicé una Maestría Virtual con una universidad del extranjero. Siempre estaba segura que en cada logro Dios y mi madre desde el cielo me apoyaban. Mi Dios me premió con 2 hermosos hijos quienes siempre fueron mi motivación para salir adelante. “Siempre juntos logramos muchos sueños”. ...

  La sencillez y la humildad no pelean con nadie: No se sienta mal por usar ropa de segunda, por tener solo lo que necesitamos, por no tener un TV u otros electrodomésticos de lujo, al final  “nos morimos y no nos llevaremos nada”.   No nos preocupemos porque de pronto no estemos bien remunerados en un trabajo, estamos ganando experiencia y conocimientos.   Siempre pensemos en ayudar a las personas que podamos desde un consejo, una motivación, un dar ánimos o dar un aporte económico.   Disfrutemos cada día como si fue el último día de nuestra vida, siempre dando lo mejor de cada uno, no tenemos nuestra vida comprada.   En un cuaderno “Apunta lo más positivo y afortunado que le haya sucedido, sin importar lo difícil que la hay pasado”, esto contribuye a reducir la negatividad y ayuda a centrarse en los aspectos más bonitos de la vida y de las bendiciones que nos da Dios.